En nuestro afán de velar por la optimización fiscal de nuestros clientes, nos vemos en la obligación de destacar los nuevos incentivos fiscales en el impuesto de sociedades, con aplicación desde uno de enero de 2015, y que se refieren a reducciones en la base imponible derivada de la cesión de derechos de uso o explotación de la propiedad intelectual o industrial, así como la introducción del concepto del “patent box” nocional (nuevo gasto fiscal del 5% del precio de adquisición o coste de producción de la propiedad industrial con el límite del 0,5% de los ingresos de la actividad económica en cuyo desarrollo se aplique) y que además se ha extendido a la posibilidad de compensación por la utilización de marcas registradas.
Estos novedosos incentivos abren la puerta a importantes ahorros fiscales si son aplicados de forma correcta, para lo cual será necesario un estudio previo de la situación de las marcas y patentes de la empresa (o del Grupo de empresas) en relación con sus actividades de explotación para luego diseñar la mejor estrategia fiscal que permite aprovechar estos incentivos de la forma más óptima.